Si rotundo a la carrera de Física en la UA

Cuando mis colegas  del departamento de Física Aplicada de la UA me dijeron que querían promover la petición de un grado de Físicas en Alicante, pensé que estaban locos, pero  luego me di cuenta que eso es algo bueno:   como decía el mítico anuncio de Apple del que toma su nombre este blog,  el mundo lo cambian los  "crazy ones, the misfits, the rebels, because  the people who are crazy enough to think they can change the world, are the ones who do".

 Las crisis sirven para dejar morir lo que ya no funciona y dar paso a lo nuevo.   En  esta crisis que dura ya más de 6 años nos hemos cargado un buen puñado de cosas, como la CAM, la televisión valenciana, la ciudad de la luz, por no hablar de recortes de todos los colores. La cuestión es ¿dónde está lo nuevo?.  Pareciera que somos una sociedad decadente y mortecina, un abuelo que se deshace de sus cosas preparándose para morir. A diferencia de las personas,  las sociedades deben tener una vocación de prepararse para el futuro,  porque siempre hay un futuro.  En ese contexto, me parece totalmente pertinente que alguien llame a la puerta del rectorado para recordar que la Universidad de Alicante ofrece 5 grados en ciencias (Química, Matemáticas, Geología, Biología, Ciencias del Mar) , y ninguno es física. 

¿Para que vale un físico? ¿Y una carrera de físicas?.   La física es  parte esencial de la tecnología que está cambiando el mundo en las últimas décadas, o sea, la electrónica.  Nuestros colegas los físicos de partículas y los astrofísicos han conseguido convencer a la sociedad de que la física tiene algo que ver con la búsqueda de la respuesta  a las preguntas que se formulaban nuestros antepasados alrededor de una hoguera bajo la luz de las estrellas.  Lo cierto es que, además de agujeros negros, bosones de Higgs y otras maravillas del cosmos, la física moderna nos ha traído el transistor, el circuito integrado,  el láser, la resonancia magnética nuclear, la fibra óptica, los discos duros, los pen-drives, los microondas, las neveras, los teléfonos móviles, las pantallas táctiles, los CD, los DVD. Sin física no habría  mediamarkt,  y  el salón de  casa se parecería  a la cueva de un oso.  Por tanto, esperemos que sea en esta crisis cuando Alicante comience a formar físicos para ayudar a seguir transformando radicalmente el mundo, que buena falta hace.